Sesión de embarazo en el parque
Ilusión máxima el poder compartir con vosotros esta sesión de embarazo. La verdad es que fue una sesión de fotos improvisada y algo cogida con alfileres porque es verdad eso de que los segundos y terceros parecen un poquito más olvidados. En este caso no es que nos quisiéramos olvidarnos de Noa, es que a mi se me pasó el embarazo demasiado deprisa y antes de irnos de vacaciones TENIAMOS que hacerle unas fotos en la pancita para demostrarla que ella no iba a ser menos que sus hermanos.
Tengo guardadas las fotos de Emma y Gael como oro en paño porque son como mis sobrinos y los quiero con locura, pero además porque Emma fue, y seguirá siendo, mi primer bebé. Aquella que me reconvirtió a esta fotografía de familia y bebés, luego Paula sería la que me daría el duro golpe de la maternidad y la idea de este proyecto, pero la familia B.H. siempre será mi musa.
Creo que se van a plantar en la trima(pa)ternidad, pero desde luego Noa fue desde el principio un regalo y estoy deseando conocerla en menos de una semana.
Por logística decidimos hacerla en el parque de El Retiro. Mira que intento huir de ahí, pero es verdad que con la cantidad de rincones que tiene no es difícil perderse un poco y simplemente dejarse llevar.
Así que nos pusimos en marcha
Lo primero, y aprovechando la primavera nos fuimos a disfrutar de los cerezos en flor. La verdad es que lo árboles siempre son una apuesta segura con niños, sobre todo si les dejas hacer lo que les de la gana o incluso si papá te ayuda con las acrobacias. Entre ramas y flores pasamos unos momentos llenos de risas y de descubrimientos.
Noa todavía no podía ver las flores caer con el viento (y algún empujón de papá) o colgarse de los árboles (imposibilidades técnicas de mamás de 39 semanas) pero sus hermanos le acercaron las flores y muchos abrazos y besos para que sintiera que ella era parte importante de la sesión.
No se puede pretender tener una sesión de fotos en el parque sin algo de picar y papá (que solo quiere lo mejor para todos) nos trajo La mejor Tarta de Chocolate del Mundo (literal). Que nos ayudó a continuar el paseo con fuerza y energía (igual demasiada, pero eso ya es otra historia)
Noa también probó un poco como todos jejejeje
De camino te vas dando cuenta que tres no son dos y que la logística va a tenerse que volver a adaptar un poco.
Aprovecho para expresar mi admiración a todas esas trimadres del mundo (las que pasáis de ese número ya ni os cuento), porque oye, la cosa se va volviendo más peliaguda y la organización comienza a convertirse en una necesidad básica.
Desde luego Gael ya tiene claro que él puede empujar el carro y el resto que busque otra cosa que hacer.
Siguiente parada, un parque de juegos para dar rienda suelta a todo ese azúcar
Y por último un tiempo de relax dedicada a nuestra embarazada, a Noa y a demostrarle lo loca que está esta familia pero lo bien que lo va a pasar con ellos.
Gracias por una tarde genial
[…] nada pasábamos las últimas horas de Noa dentro de la barriguita de mamá, en la que parecía estar la mar de a gusto, y hace una semana el médico decidió que ya […]