Duelo
El vínculo que se teje con hilo invisible
En la Playa
el mar aguanta toda mi pena
todo el amor
voy inventándome
formas de quererte
de sentirte
en las olas
tan fuertes que puedo llorar
y mi útero
palpita
se re-inventa
y te extraña
habiéndote acunado
vibra vacío
estremecido
eterno bullicio
como las olas
de amor y dolor
Poema extraído del libro de Cheli Blasco "Para Luna. De mamá. Escritos de amor y muerte"
En la vida nos tenemos que enfrentar al día y la noche, a una habitación con sus luces y sus sombras.
Luces y sombras que encontramos también en las personas, porque no todos son grises, existe el blanco y el negro.
La vida encierra multitud de etapas, no todos pasamos por ellas, y a cada uno nos marcan de una manera.
Y así, hay bebés que solo viven dentro de nosotras. Que son requeridos más allá y nos dejan los brazos vacíos pero la memoria llena de recuerdos creados y expectativas ante esa nueva vida que queríamos abrazar.
El Por qué de la fotografía de duelo
Stillbirth Photography
Cuando hacemos fotografías tenemos la esperanza de capturar un momento y las personas que lo viven. De esa manera conseguimos hacerlo algo eterno, algo a lo que volver para poder revivir esas emociones.
La mayoría de las familias que pierden a su bebé durante el embarazo o poco después de nacer, no tienen ninguna imagen de su bebé, por lo que tan solo tienen sus recuerdos como forma de anclaje, y en algunos casos se va desdibujando, porque fueron muy pocos los minutos que compartieron, o porque ni siquiera pudieron verle.
Al no haber nada físico, una imagen manifiesta del bebé, no existen "memorias" compartidas de este niño, lo que dificulta que se le pueda llorar de forma social.
Ese sentimiento de no poder expresar el duelo abiertamente, que deben hacerlo a solas y sin apoyo, es el que mueve a los padres a querer conseguir una imagen que finalmente les permita “presentar” a su bebé en sociedad.
Las fotografías pueden hacerse en ese breve periodo de despedida, o contar con la memorafilia (la pinza del cordón, ecografías, patucos, peluches....) y fotografiarla de manera que su presencia y su pertenencia a la familia sea visible.
Este proyecto nace para los padres, pero también consigue cumplir una función social: divulgando el duelo gestacional y neonatal, mostrando una realidad que existe y pide ayuda.
La primera persona que en España se dedicó (y dedica) en cuerpo y alma a este proyecto fue Norma Grau.
Cuando mi trayectoria como fotógrafa de parto ya estaba asentada entré en contacto con la fotografía en las unidades neonatales fue allí donde la muerte Perinatal se hizo más presente, pero es que poco a poco, personas más cercanas me empezaron a contar su experiencia largamente silenciada. Fue otra persona la que, desde su propio dolor, me hizo vincular con estar otra cara de la moneda, Cheli Blasco.
Paso a paso, empezando con la formación de Norma, adquirí conocimientos que van más allá de la técnica fotográfica y que caen más en el campo de la psicología.
Todos ellos me hicieron comprender el efecto terapéutico que un acompañamiento fotográfico podría tener en estas familias.
Muchas personas sin relación directa con la muerte neonatal y gestacional han visto las fotografías y de repente han conocido algo que les era invisible hasta el momento: hay bebes que mueren. Eso supone un shock y al mismo tiempo, les abre los ojos a algo que antes simplemente desconocían. Entonces pueden decidir si indagar mas, o quedarse allí. Pero al menos ya no lo ignoran.
A mayor conocimiento, mas probabilidades de que la conciencia social sea mayor, y por lo tanto, que haya menos silencio, mas oportunidades de hablar y compartir el duelo, estando mas cerca de normalizarlo, integrarlo en la sociedad, vivirlo plenamente
"La única forma de olvidar es recordar" Sigmund Freud
¿Cómo preparamos la sesión?
Existen dos tipos de sesiones que requieren de preparaciones distintas:
Sesiones de recibimiento
Estas sesiones están dirigidas a familias que tienen un conocimiento previo de esa muerte perinatal y valoran el estar acompañados en esos momentos de despedida con su bebé por el personal a disposición del hospital (o en su casa) y un fotógrafo.
Mi manera de acompañamiento mantiene las mismas bases que en una fotografía de parto:
Máxima invisibilidad y respeto, fotos tomadas a cierta distancia para no romper ese momentos de creación de vínculo e impronta de recuerdos. Utilización solo de la luz disponible.
Posteriormente o durante, se incluirán los objetos que puedan haber traído los padres o la caja del recuerdo.
Sesiones de recuerdo
Estas sesiones están dirigidas a todas aquellas familias que quieren conmemorar y recoger de alguna manera la pérdida.
Quizás no tuvisteis posibilidad o la fuerza para hacerlo en el momento de la despedida y ahora sentís esa necesidad de recoger la presencia de ese alma como parte presente de vuestra familia.
Me desplazo a domicilio u organizamos varias sesiones en parques donde podamos mirar al cielo o la naturaleza y sentirnos rodeados por esa luz. Poco a poco iremos soltándonos y descubriendo como encajarnos todos en ese puzzle de familia.
Como en todos mis trabajos, pero en este más si cabe, hablamos, conectamos antes de la sesión para que todo pueda fluir mejor y sea una experiencia en sí que podáis recordar con cariño.
El Duelo. La despedida
En el Diccionario de la RAE, “duelo” tiene tres acepciones:
1. Dolor, lástima, aflicción o sentimiento
2. Demostraciones que se hacen para manifestar el sentimiento que se tiene por la muerte de alguien
3. Reunión de parientes, amigos o invitados que asisten a la casa mortuoria, a la conducción del cadáver al cementerio o a los funerales.
La muerte se presenta de muchas maneras, una de ellas es la que nos permite despedirnos de la persona que emprende el viaje de una manera tranquila, acompañando y transitando esos últimos momentos lleno de amor, con las personas que ha compartido historias y emociones.
La muerte, debería ser como una despedida en el andén de un tren. Ahí donde disponer de un breve intervalo de tiempo donde tener esa última conversación, donde ofrecer un largo abrazo y dejar ir con un hasta luego sosegado, teniendo plena confianza de que todo va a ir bien.
Una función del duelo es reconocer que eso tan importante que se ha marchado ha existido. El duelo de alguna manera sirve para limpiar el recuerdo de lo perdido.
El duelo cumple una función de reconocimiento y homenaje y permite la elaboración de la historia. Nos da espacio para ponerle las últimas frases al punto y a parte y empezar un nuevo capítulo. También en muchos casos, aunque no siempre como hemos dicho antes, atrae la atención de los demás. Una atención que propicia la empatía, la escucha activa y el acompañamiento. De esta amanera, una posible sensación de abandono puede equilibrase de algún mundo con los sentimientos de acogida que brindan los demás.
El duelo es de esta manera un acto íntimo, de reconocimiento y amor a la persona que se ha marchado una despedida que podría cerrarse con unas sencilla palabras «te voy a echar de menos, para siempre».
¿Quieres saber más? Estaré encantada de hablar con vosotros.
Podéis utilizar el formulario o casi mejor ir al grano y llamarme por teléfono o dejarme un WhatsApp para que pueda devolveros la llamada lo antes posible.