Cenas Adivina: Aprender, disfrutar y compartir

Cenas donde aprender, compartir y disfrutar

«Como alcalde vuestro que soy os debo una explicación, y esa explicación que os debo os la voy a pagar»

Pues eso que ando desaparecida y no puede ser, así que poco a poco, según vaya recuperando un ritmo normal, voy a intentar poneros al día. Han sido semanas en las que la conciliación se ha hecho cuesta arriba, el trabajo se ha acumulado, y las sesiones de familia han tenido que compartir espacio con las sesiones de eventos y experiencias.

Hoy quería hablaros de una de ellas: Cenas Adivina

¿Qué son Cenas Adivina? Es un concepto innovador donde el anfitrión organiza y prepara una cena a la que invita a un experto y a la que pueden asistir un máximo de diez personas interesadas en la temática de cada momento. Los pilares que hacen funcionar estos encuentros son: Aprender (los expertos vienen cargados de experiencias y conocimientos), disfrutar (porque nos abren la mente y el paladar) y compartir (porque cada invitado puede aportar su experiencia propia o sus dudas)

Conocí a Silvia a través de uno de esos expertos, Beatriz Millan, que aportaba su visión sobre el polémico asunto de las Doulas. Esa experiencia, cómo viví el compartir experiencias muy íntimas entre personas que apenas conocía, la hospitalidad que Silvia prodigaba en su casa…. me hizo engancharme.

Tuve la oportunidad de colaborar con Silvia de nuevo en otra cena dedicada a la educación inclusiva como fotógrafa invitada. Ya os digo que ese segundo encuentro me confirmó que no era tanto el tema que se tratara sino cómo se hacía, lo que le daba tanto valor a estas cenas. Vivimos una época en la que muchas veces tenemos más oportunidad de conectar en 2.0 que en 1.0 y somos capaces de llegar más lejos y descubrir vínculos que de otra manera no podrían haber surgido. Sin embargo es indudable que el valor del face to face, de los encuentros 1.0, hace que esos vínculos se refuercen de una forma inimaginable.

Aprender es uno de los objetivos de Silvia, mente inquieta por naturaleza, y yo en esta cena me fui con un sabor de boca intenso. Con la sensación de haber conversado no solo con un experto, sino con muchos. Profesionales de otros centros, padres con experiencias en distintos colegios, padres que nos preocupamos por la educación de nuestros hijos, no solo en conocimientos sino en valores. Además Silvia me volvió a demostrar que ni siquiera la distancia es un problema para ella, conectando a personas al otro lado del charco para que pudiéramos tener una visión global del tema.

Hace muy poquito me enteré que mi gran amiga Tamara iba a ir por primera vez a una de esas cenas, y que no iba a ser la única cocinera sino que Nagore, Martina y Beatriz también estarían allí completando un cocktel explosivo de cocineras junto con Silvia. Esto prometía, así que cámara en mano decidí que esta era otra de esas cenas para inmortalizar. He de decir que igual que en las anteriores primaron los conceptos de compartir y aprender en esta sin duda la palabra más sonada fue DISFRUTAR. Y es que no puede ser de otra manera, viendo a cuatro grandes mujeres detrás de la barra demostrando esa máxima de que la cocina es divertida y no siempre un engorro.

Las risas, los colores, los sabores y la buena compañía lo inundaba todo.

Otra vez os digo….no os penséis que los comensales se conocen, la mayoría de los casos encuentras gente nueva, pero os aseguro que al final de la velada tendréis la sensación de haberles conocido desde siempre, y es que creo que Cenas Adivina es una excelente embajadora de #descubriendovinculos y una y otra vez me deja descubrirlos detrás y delante de la cámara.

Desde aquí muchas gracias Silvia por haberme abierto las puertas de tu casa y haber pasado de un 2.0 a un 1.0 muy especial.

No dejéis de seguirla para descubrir recetas, expertos y sobre todo nuevas experiencias que merecen ser vividas.