Café de Viernes: Diego Ortiz Mugica

Tomando café con Diego Ortiz Mugica

Pues ya se ha pasado la semana y volvemos con nuestro café de viernes, pasad y poneros cómodos, me pilláis sin mucho en la nevera porque la vuelta de vacaciones la tengo demasiado reciente y al marido no se le puede mandar sin lista de la compra porque te la lía y lo único que trae es coca cola y yogures :P, pero siempre tengo alguna galleta guardada en cajas al vacío y a mi proveedor de café @lfont_Tea cerca para disfrutar de un café y/o té rico

Si estuviéramos tomando café os contaría que las vacaciones de Semana Santa no han servido para recargar pilas, pero que tampoco me las ha agotado, no han sido relajantes, pero hemos mantenido el stress en niveles controlables. Lo que sí he disfrutado por primera vez con mi pequeña es de la playa, si, con 3 años por fin quiere bajar a la playa y pasar más de 10 minutos.

Si estuviéramos sentadas charlando os diría que ya echo de menos el mar y la mar y toda esa superficie acuosa que cambia de color cada segundo según como le dé la luz, que me he llenado los ojos y que ahora solo con cerrarlos todavía me dura esa sensación que solo puede provocar un elemento natural tan extenso.

Quizás por eso hoy me he cruzado todo el Atlántico para buscar a un fotógrafo que nos acompañara en nuestro café, hasta la Argentina me he ido a invitar a Diego Ortiz Múgica a este rinconcito para que el también nos cuente algo de él hoy en nuestro café.

Diego Ortiz tuvo claro a la edad de 17 años que lo suyo iba a ser la fotografía, y ya solo eso y que lo haya conseguido me parece admirable. En la universidad le dieron la oportunidad de estudiar con Pedro Luis Raota y no la desaprovechó.

El sello distintivo de sus fotografías son los paisajes patagónicos, retratados en su mayoría en blanco y negro, y como ya os comentaba en el café que nos tomamos con Sebastiao Salgado aquellos fotógrafos que consiguen transmitir con un paisaje natural en blanco y negro me parecen geniales, pero si tenéis dudas os dejo muestras de algunas instantáneas.

Ahora el es profesor, y enseña a otros fotógrafos técnicas de composición y a afinar esa mirada para ir más allá de lo que el ojo puede ver.

En una entrevista le preguntaban ¿Qué cualidades son necesarias para ser un buen fotógrafo? (algo que supongo todos nos hemos preguntado alguna vez en nuestra vida)

Su respuesta no me pudo gustar más: « Contemplación, inquietud y pasión combinados con disciplina, método y transpiración. También hay que sumar la paciencia. Pero hay que diferenciar: contemplar no es lo mismo que observar. Observar es mirar con los ojos y contemplar es mirar con el corazón. Uno tiene que aprender a unir esas dos miradas en la fotografía de autor».

En esa misma entrevista le hicieron una pregunta, que estoy seguros muchos me preguntaríais también, y con la cual me siento plenamente identificada

¿Por qué preferís sacar fotos en blanco y negro? ¿No se pierde información al omitir el color?

«No, todo lo contrario. La luz toma el verdadero carácter de la foto porque es lo único que importa, junto con las formas. La fotografía color es como la tele, está todo ahí. La foto en blanco y negro le permite al espectador agregar algo de sí mismo, imaginar lo que no ve: es como la radio. Yo me quedo con la radio».

Por la noche y para desconectar el cerebro veo la tele, pero las mañanas, lo que me acompaña a lo largo del día es, sin duda, la radio. A D. Diego Ortiz Múgica parece que le diera igual retratar personas que paisajes ya que el entiende que en unas estás mostrando las emociones y en las otras las estás aportando tu mismo a la imagen que observas.

Se me está haciendo algo tarde y me reclama de nuevo el mundo ese que se mueve rápido y a veces no nos deja disfrutar todo lo que queremos, pero me ha encantado volver con vosotros a este remanso de paz de los viernes.

Os deseo un buen fin de semana, no os olvidéis de mirar con el corazón.