Quería haber empezado esta sección desde el testimonio de fotografía de parto más antiguo al más nuevo, pero circunstancias geográficas y de vida me hacen hacerlo al revés.
En realidad no tiene importancia, si algo se ha repetido en cada uno de los partos a los que he asistido es: que he considerado un privilegio estar ahí, que he llorado en cada uno de ellos, que una vez terminado el trabajo mi cuerpo tenía un chute de adrenalina solo comparable al que tenía cuando yo misma di a luz.
Hoy quería contaros aquí MI visión del último trabajo que realicé en el hospital de la Fundación Jimenez Díaz para dar la bienvenida a A.
La forma en la que contacté con Laura fue cuanto menos peculiar y salida de todos los «protocolos» que me había marcado para hacer este trabajo. Yo hace tiempo había estado hablando con su amiga y compañera de blog, Cruz, para contarle la locura en la que me estaba metiendo, mis inquietudes, pedirla consejo para como plantear la comunicación de esta disciplina tan poco extendida en España…. y es cierto que para entonces Laura había comenzado su embarazo, pero ni nos lo planteamos porque era algo que parecía tan incipiente que asumimos que esperar 35-40 semanas no era una opción.
Pero justo 2 semanas antes de salir de cuentas volví a coincidir con Cruz y le comenté que el proyecto estaba casi casi….y me dijo ¿por qué no se lo planteas a Laura? «pero si da a luz YA, cómo voy a generar vínculo con ella, con su pareja…»
Pero me decidí a llamarla y cual fue mi sorpresa cuando una conversación de 5 minutos se convirtió en hora y media, cuando nos dimos cuenta de que nuestra forma de ver la maternidad no difería en nada, cuando simplemente caí rendida ante la dulzura de su voz. Luego quedamos en su casa, para conocer a su marido, y a su otra hija (M) y como no podía ser de otra forma resultaron ser igual de encantadores.
Así que, después de mostrarles lo que esperar, resolver dudas, conocer su parecer en cuanto a su plan de parto, dejamos grabados nuestros teléfonos y quedé a su disposición para que me llamara cuando comenzara todo.
Y comenzó casi como un reloj, y a una hora muy conveniente de la tarde noche recibí su mensaje cogí la mochila ya preparada y me fuí al hospital, que además conocía por haber sido también mi hospital.
Cuando llegué y vi a Laura sola me quedé un poco descolocada, pero rápidamente entendí que esto es lo que pasa cuando vas por tu segundo embarazo y es que la logística cambia. Estuvimos las dos tranquilas en la habitación, charlando, tirando alguna foto, hablando con el personal médico para aclarar mi espacio y mi respeto a su trabajo…
La cosa avanzaba y no os voy a negar que andaba algo preocupada por la falta del padre, pero parece que el cuerpo también entiende de estas cosas y en cuanto apareció por la puerta la cosa empezó a acelerarse.
Yo tomé mi posición para dejarles espacio de encuentro y no interferir en el trabajo del padre por apoyar a la madre ni de la madre para concentrarse en pasar de una contracción a otra. No fue mucho tiempo, y Laura fue una auténtica campeona, es cierto que las cosas se salieron un poco de los planes que llevaban en la cabeza y que en ocasiones tuve que hacer un poco de «paripé» para calmar los ánimos saliéndo de la habitación y volviendo con noticias para tranquilizar….pero como siempre os digo, mi trabajo no implica hacer fotos durante 5 o 24 horas, sino de contar la historia del momento…. y esta fue una gran historia.
El momento del expulsivo fue tan rápido que casi me pilla por sorpresa pero no creo que me canse nunca de ver brotar una nueva vida con toda la fuerza que ponen en ello y ver como los padres se deshacen al ver su más preciada creación.
Después me quedé un ratito con ellos para captar esos primeros momentos, aunque reservé algo de tiempo para ir al día siguiente y estar presente cuando se conocieran las dos hermanas.
Tengo la enorme suerte de que Laura no solo me permitió mostraros estas fotos, sino que también contó su experiencia en el blog que lleva con Cruz, y que os recomiendo 100%
Espero poder seguiros contando más experiencias desde mi punto de vista y desde el vuestro.
Tenéis más info aquí
Gracias por leerme y sabéis que todos vuestros comentarios son bienvenidos
Yo no puedo estar más que agradecida, Eva. Tu compañía durante los primeros momentos del parto, tus mentirijillas (y las de Michel) sobre la epidural, que nunca parecía llegar (je, je) y, por supuesto, tus preciosas fotos que no me canso de ver. El conocerte ha sido una experiencia muy bonita, de verdad. Eres una fotógrafa enorme y sobre todo una gran persona. Un besazo!!
Es ver estas fotos y desear tener las mías, lástima vivir tan lejos, porque es un recuerdo precioso del momento más maravilloso que puede vivir nadie.
Me parece un recuerdo fantástico! las fotos son preciosas, y me parece algo muy novedoso
Yo ya no estoy a tiempo, pero si tengo oportunidad lo recomendaré a mis amigas embarazadas 🙂
Muchas gracias por la difusión, preciosa. Enhorabuena por esa MedusitA, es un bombón, ahora a descubrirvinculos entre hermanos, en familia…. todavía quedan muchos momentos por atesorar 🙂
Un abrazo
Madre mía! Felicidades por tu trabajo,a Laura por esa familia tan preciosa! Y gracias por compartirlo, que de emociones afloran…. Que de recuerdos