Las primeras horas en el hospital no son para hacerse fotos

Pues ya tienes a tu bebé al otro lado de la piel… ya pasaron esas horas de expulsivo (o de cesárea), ya puedes borrar esas X semanas de sentirlo crecer y hacerte mil esquemas en la cabeza.
Estás en la habitación del hospital, tu bebé ya está contigo y, por tomarnos una licencia literaria… vamos a pensar que es el primero.

Lo tienes todo claro ¿verdad? Ahora entre la bruma del agotamiento, acuérdate de cómo te explicaron/leíste/viste se le colocaba al pecho, no te olvides de sacarle los gases (o sufrirás los lloros más inconsolables del mundo), haz piel con piel, pero descansa, ¡ah! pero no te quedes postrada en cama (no estás enferma) date alguna vuelta (o tú también sufrirás los temidos gases). Dúchate, y si no puedes separar a tu bebé de ti…pues manda a alguien que se duche por ti (yo ya no sabría qué otra cosa decirte)
Haz colecho, pero con un ojo abierto porque ¿estamos seguras que no le vamos a aplastar?, ¿son las cunas del hospital o la de casa también tendrá pinchos en el colchón?

Voy a frenar porque me apetece que sigas leyendo y porque hasta los post tienen límites de caracteres, y no creo que pueda condesar todos los miedos, dudas y eventos de las primeras 24h del posparto de la madre, el niño y de ese padre que acaba de pasar de 0 revoluciones a 100 con un bebé que ya fuera de la piel puede coger y mirar y sentir, en este post.

Pero claro, no me puedo olvidar de las ojeras, el pelo despeinado de las mil y una vueltas en la cama, ese pijama taaan favorecedor (no importa a qué hospital hayas ido). 

Tu pareja que ya no sabe si echarse en el sofá, la silla o directamente tirarse al suelo. No echa de menos el gimnasio, ha conseguido hacerse los 10.000 pasos cargando con un bebé de entre 2,5 y 4 kilos en los escasos metros cuadrados de la habitación intentando ser carrito/coche/hamaca o montaña rusa…lo que sea para que tú duermas algo y el bebé eche esos gases, se olvide de algo que no le ha sentado bien o simplemente vuelva a sentirse en ese estado de bamboleo que tanto le calmaba en la tripa de su mamá.

Y ahí estás tú, con unas hormonas que ya no saben si van o vienen, con sueño, con mil y una dudas, pero con un peque que cuando te mira lo hace como si te conociera de toda la vida, que abre su boca buscando el alimento que solo tú tienes, te agarra con una fuerza increíble para esos deditos o incluso te regala una sonrisa fugaz mientras que sueña con ese último trago o el roce de tu beso… estáis felices.

Madre con cabeza apoyada sobre su bebé, ambos con los ojos cerrados fundidos en un abrazo. Sesión fotográfica en el hospital en las primeras 48 horas de vida

¿Es el mejor momento para hacerse una foto? Pues según encuesta a pié de calle a cientos de padres, a nivel estético confirman que no, que no es el momento de dejar en un documento digital o analógico ninguna muestra del estado deplorable ¿no acabo de decir que el pelo está enmarañado y las ojeras las ven en la luna?

Si acaso al niño/a, a él sí, pero si es un cielo, mira esa carita, sus manos, sus piececitos… a él, si consigues que se quede quieto en el cojín ¡¡Por supuesto!!Ojalá llegues hasta aquí, y lo hagas antes de verte en esa situación o haya conseguido meterme en tu cabeza con todo lo anterior mientras estás ahora con el bebé en el pecho o junto a ti dormido.

Porque tengo algo importante que decirte… este momento es ÚNICO. Tu bebé va a crecer (a no tardar mucho) los arañazos de hoy no los tendrá al salir del hospital, ese gorro que se va escurriendo, dentro de unos días ya no le va a caber, esos pelitos de la espalda…lo adivinaste, también se caen en unos días.

Tu mirada, vuestra complicidad en este momento, la delicadeza con el que le coges o los besos que le das son simplemente arrebatadores. La manera en la que encaja en el hueco de tu codo, se acopla a tu pecho o deja apoyada su cabeza al colgarse de tu brazo… ÚNICO.

Madre y padre abrazados sosteniendo a su bebe. Los padres miran con ternura a su bebé recién nacido y el les mira de vuelta. Sesión fotográfica en el hospital en las primeras 48 horas de vida

No porque no lo hagan otros bebés, es que vuestra manera es única, vuestras reacciones son eso VUESTRAS y os prometo que es un pedacito de historia que no vas a querer perderte y podérsela contar a tu hijo/a con vuestras historias y apoyadas por unas fotos que puedan capturar la belleza de ese momento, de esa cotidianeidad que fueron las 48 o 72h que pasasteis en ese hospital.

Y por eso y por muchas otras razones que os iré desvelando… QUIERO QUE SALGAS/SALGAIS EN LA FOTO.

Las fechas para estas sesiones no se pueden planificar con mucho tiempo, pero por eso suelo estar al otro lado del teléfono, para poder llegar a vosotros lo antes posible, colarme un ratito en esa habitación que es “el mundo” para vosotros esos días y capturar las emociones que allí surgen. 

Sin juicios, con mucho mucho amor e infinita paciencia. 

Porque todo lo que vivamos va a estar bien y es que es un pedazo de vosotros, y la historia no ha hecho más que empezar.

¿Te animas a pasar un rato auténtico y conservar esos momentos fugaces para siempre?

Me tienes al otro lado del teléfono para acompañarte en el posparto en el hospital con una sesión de fotos a la que querréis volver una y otra vez.

Si crees que ahí lugares más inapropiados para hacer una sesión de fotos puedes ir AQUÍ a ver si opinas igual después de verlo 😉

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