Estar en un lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, lleno de recuerdos y a la vez tan cotidiano que no conseguimos ver la belleza que encierra.
“La fotografía es el arte de la observación. Se trata de encontrar algo interesante en un lugar ordinario.
Me he dado cuenta de que tiene poco que ver con las cosas que ves y mucho con cómo las ves” Elliott Erwitt
Ella me llamó, diciéndome que mi trabajo le encantaba, que era justo lo que querían…algo que captara a su familia sin sentirse presionados para mostrarse de una manera que no eran.
Estaban esperando un bebé, pero no querían que todo girara entorno a eso, sus hermanos pronto tendrían una compañera más de juegos y pasarían a completar una ecuación de cinco elementos, lo que cambiaría algo (o no), pero creían que merecía la pena tener un recuerdo de cómo vivían ellos cuatro entre esas paredes llenas de sentido al llamarlas HOGAR.
Así que llegué, y me encontré raudales de alegría, dos niños que querían incluirme en todos los juegos, mostrarme todas las maravillas y la magia que esa familia y esa casa encerraban.
Os lo podéis imaginar ¿no? Me capturaron al momento y me llevé sin duda muchas más cosas de las que les he podido dar….todavía conservo en mi flash la pegatina, por mi casa andan ciertos tesoros que Paula no termina de entender por qué son tan especiales pero los guarda con celo porque una «cliente» de mamá se los había dado especialmente a ella. Y muchas noches leemos un libro fantástico que me transporta directamente a esa habitación de matrimonio donde otra madre y otra hija leían y compartían consejos y sabiduría.
¿Lo véis? vuestro cotidiano es extraordinario y encierra una gran belleza, solo hay que saber mirarlo. Porque quizás cuando vosotros lo hacéis os falta un elemento muy importante….Vosotros mismos, disfrutando, viviendo, amando, enseñando, discutiendo, jugando…..
Gracias por dejarme entrar y compartir tanto.
Ni os imagináis cómo estaba esa ensalada de frutas…. todavía me relamo los dedos ¡Vivan los mini-chefs!
Compartimos risas y burbujas con uno más de la familia, de esas familias que no eliges pero a las que quieres y acoges en tus vidas como uno más.
A ver, el dominio de estos artilugios era digno de ver….. yo al final ni probé por miedo a quedarme enredada o a lanzarlas como una honda 😛
Al principio no os he hablado de Asia, otro componente fundamental de la familia. Un hermano perruno que no podía ser más cariñoso.
Aquí lo que véis es simplemente a un papá enseñando el oficio de adiestrador a su peque….ahí ya empecé a entender la suerte que tenía Asia… y toda la familia.
No nos pudimos resistir a pintarle la tripa a mamá y os puedo asegurar que en la familia había una artista de la pintura en potencia porque no había visto yo flores tan bonitas y combinaciones de colores hechas con tanto gusto. El resultado….pues no era el arte del Belly Painting pero os aseguro que el recuerdo no tenía precio.
¿¿Qué os creíais que no la íbamos a liar un poco?? jejejeje que no falten nunca los saltos en la cama 😉 
Fantástico Eva! Como siempre…
Mil gracias Nieves por pasarte a comentar. Esto de las sesiones sencillas pero llenas de significado en vuestras casas es un vicio