Hacer una sesión de fotos profesionales quizás es algo que no podemos hacer cada mes o cada trimestre y siempre se ve como un capricho o algo excepcional. Yo por mi parte sí que lo considero algo imprescindible, por lo menos una vez al año.
Si, claro, estaréis pensando…. esta chica lo dice porque es su trabajo y se quiere hacer rica.
Hombre el dinero no viene mal (no voy a engañar a nadie) pero yo también soy madre y mi niña tiene abuelas y muchos tíos. En mi caso ella tiene recuerdos con sus abuelas, sus primos, tíos y todo bicho viviente que se acerca a ella…pero ¿y yo? bueno, yo soy la presencia detrás de la cámara, la testigo invisible pero que la ha acompañado en todas las etapas vividas hasta ahora. Y, qué narices, yo también merezco estar delante, y que ella sepa que su padre y yo vivíamos juntos y jugábamos juntos (porque aquí solo aprece que juega uno) Así que una vez al año, que no hace daño dejo la cámara y me pongo delante para tener, al menos, un recuerdo de cómo llevaba el pelo ese año o el michelín nuevo que decidió quedarse 😉
Me encanta que seáis vosotros los que toméis la iniciativa o que personas bonitas que están a vuestro lado piensen en el mejor regalo que os pueden hacer…. una sesión de fotografía familiar.
Este fue el caso de esta preciosa familia de tres, que pronto serán cuatro, y de lo bien que nos lo pasamos una tarde en El Parque de El Capricho.
Romper el hielo en El Capricho es muy sencillo si empiezas por una casa bucólica con puertas cerradas y ventanas que esconden posibles personajes fantásticos. Así que, después de una vuelta por la casa, C ya había empezado a perder las reticencias a mi cámara.
El Capricho tiene muchos rincones para que un niño explore y le podamos estimular.
En nuestro caso también triunfaron las flores….y es que las había moradas, amarillas…pero a veces recoger los colores no es su única preocupación
Pero no solo de flores vivimos las mujeres y las pompas no podían faltar en nuestra sesión…. un éxito tanto para padres como para niños
Los ánimos ya estaban caldeados, así que nos pusimos rumbo al lago porque allí puedes ver patos, cisnes, tirar piedras al agua, tirarte tú al agua… lo que te apetezca más jejejeje
Y allí estuvimos haciendo nuevos amigos
Pero sin duda LA parada es el parterre con ese atardecer precioso…eso no lo pude captar, pero os hacéis una idea. Además, lo bonito de ir con niños es que a ellos les llama la atención cosas mucho más simples que a nosotros
Son muchos los rincones y muchas las experiencias que se pueden realizar en el espacio de tiempo que estáis conmigo, y ¿sabéis qué? pues que ellos lo disfrutan a tope porque a veces soy como la «abuela»
-«si mira, el niño puede hacer lo que quiera, si se mete en su cuarto, ya saldrá
Si pone morros en un ratito le sacamos una sonrisa, ect, ect»
-Pero es que nosotros no les dejamos saltar en la cama/tomar chuches/jugar con pompas/poner caras feas….»
– Pues estamos de sesión….es un día especial, un día en el que los adultos nos permitimos un capricho y ellos se pueden dar cuantos quieran.
(creo que esta conversación la he tenido con el 80% de los padres)
La sonrisa de C nos acompañó toda la tarde, su simpatía y las ganas de jugar con papá y mamá.
¿Os animáis a jugar y descubrir todos estos rincones a vuestra manera?
Espero que os haya gustado colaros un poquito en esta sesión. Yo por mi parte agradecer a la familia el poder compartir con vosotros pedacitos de una tarde llena de risas y momentos muy especiales y Gracias a Marta H por confiar una y otra vez en mi para sus regalos :*
Fantástica sesión Eva! Y además en El Capricho vaya entorno chulo!
La verdad es que es un espacio super cuidado con muchos lugares fotografiables y a los niños se les puede llevar de gymkana 😉
Gracias por pasarte y comentar
Es una sesión preciosa Eva! y me parece un regalo estupendo tanto para hacerte a tí misma y a tu familia como para regalar a amigos, familiares, etc.
Besazo guapa!
Gracias Natalia!!
Yo ya sabes que, incluso en lo personal, soy muy de regalar momentos jijijij
Me alegro que te guste. Gracias por pasarte