Cuentos y emociones

Hoy junto a Paloma Balandis os contamos como la lectura es una actividad que promueve los vínculos entre los que comparten una historia y con nosotros mismos y la imaginación que es capaz de despertar en nosotros. Hoy el post va de cuentos y emociones ¿nos acompañas?

Leer os hará libres

Para viajar lejos no hay mejor nave que un libro

Quien tiene un libro tiene un tesoro…

No son pocas las frases que vemos en las que leer es la puerta a mundos fantásticos, viajes alucinantes y capítulos por los que no tienes que esperar o párpados que luchan contra el sueño bajo las sábanas mientras que iluminamos las páginas de los libros con una linterna.

Leer es un placer pero ¿dónde está el principio? Igual os acordáis de ese libro de páginas gordas y tamaño manejable que os dieron cuando apenas podíamos pronunciar más que mamá y papá. Cuentos llenos de dibujos que devoramos quizás literalmente.

Bebé leyendo un libro ©Eva Gascón


Luego vinieron otros, seguían ilustrados y de ellos salían bellas historias con la voz de papá, mamá o quizás algún hermano entregado ya a la causa.

Poco a poco los íbamos manejando nosotros, y sacábamos sentido a todas aquellas letras juntas.

El vínculo con la lectura se forma poco a poco, a ritmo y es maravilloso que esté acompañado por padres, madres, abuelos y por personas maravillosas que nos descubren que leer es un juego.

Familia leyendo un cuento ©Eva Gascon
Leyendo en Familia ©Eva Gascon

Hoy viene a acompañarnos…..


Paloma Balandis es una de esas personas maravillosas que narra, vive y sueña cuentos. Su casa digital está en El nido de Balandis y desde allí acompaña a familias y escuelas explorando el universo de cuentos y adaptando y ayudandonos a fomentar ese vínculo entre vosotros a través de la lectura.

Tu Paloma ¿desde cuando eres una cuentista?

Pues soy cuentista desde muy joven porque aprendí a hablar antes del año, así que enseguida me puse a contar la vida, porque eso es lo primero que hacemos, nuestro primer contacto con los cuentos está en la narración oral, en lo que nos contamos , nos cantamos y nos inventamos. Yo vi leer mucho a mi padre en su sillón de casa pero le vi mucho más contar sobre su ciudad, sobre las murallas, las batallas, las iglesias y también sobre su infancia y los juegos en las plazas o los bailes en las fiestas. Contaba sus anécdotas como si acabaran de pasar, siempre me preguntaba cómo era capaz de acordarse de tanto detalle, igual se los inventaba…

Así es como todas nos hacemos cuentistas, todas llevamos una narradora dentro, y en los talleres con familias y escuelas siempre lo digo, la primera animación lectora es eso, narrar la vida.

Fíjate qué maravilla, yo hablo de la belleza de lo cotidiano y resulta que no tenemos que irnos muy lejos para encontrar historias que enganchen a los pequeños, las nuestras pueden resultar fascinantes si sabemos transmitir la emoción que sentimos en cada una de ellas.

En las sesiones de foto de familia (quizás más en las que se desarrollan en casa) siempre intento, y suele surgir, el poder fotografiar ese momento de lectura. Ya sea porque los niños al enseñarte su habitación te sacan su libro favorito, ya sea porque si estamos esperando un bebé el hermano mayor ya empieza a interactuar a través de la piel contándole sus historias favoritas o porque nosotros buscamos ese momento de calma con ellos disfrutando de una buena historia que nos haga reir, pensar o conectar con distintas emociones.

Pero Paloma tu en tus conversaciones con padres ya das muchas pistas que leer no es una cosa lineal ¿verdad?

Exacto, leer es mucho más que juntar fonemas y decir palabras, leer es comprender el significado de todo el texto y hacerse preguntas sobre lo que el autor o autora ha escrito, crearnos nuestro propio criterio. Dicho así creo que se entiende bien que leer no es algo que aprendamos a hacer en unos meses, y sobre todo que no puede haber una edad establecida para saber leer ya que depende totalmente del desarrollo de cada persona.

Y todo el trayecto hasta llegar a esa meta lectora también es muy personal, necesita de mucha exploración de tiempo abriendo y cerrando libros de diferentes formatos, de tenerlos a nuestro alcance y poder acercarnos cuando nos entren ganas y disfrutarlos el tiempo que nos apetezca, igual que juegan con sus juguetes, igual que exploran con la comida cuando empezamos a comer…

Cuando nos acercamos a los libros por primera vez necesitamos mucho tiempo para entender toda la información que hay en cada página, letras, ilustraciones, a veces música o sonidos, solapas que se levantan, texturas…

TIenes toda la razón, yo en mi caos personal veo un cuento y a mi me encanta hacer teatro con ellos, darles la vuelta, quizás inventar distintas historias mirando únicamente a las ilustraciones.

Un libro puede ser un lugar para perderse o un guión para nuestra próxima aventura y es que muchos de los juegos que he podido vivir con mi hija han salido de la obsesión por un libro: 

La serie de la vaca Josefina nos dió un montón de juego para hacer juego simbólico de la Granja, los libros de piratas para hacer búsquedas del tesoro en casa y recientemente la saga de Harry Potter para ir en busca de la magia.

Qué opinas el libro es el fin o el medio para…

Creo que el libro es el fin, es cierto como dices que puede ser un punto de partida para grandes investigaciones y personalmente creo que no hay nada más emocionante que un libro que nos lleva a otro libro. Pero yo veo esto como un suceso natural que a veces surge y a veces no, por eso no podría decir que el libro es un medio y mucho menos que sea un medio que el adulto que acompaña elige para mostrar ningún tipo de enseñanza al lector.

 Los libros son conversaciones entre autor y lector lo interesante es facilitar esa conversación pero no meterse en ella para dar nuestras propias interpretaciones. Dejemos al lector que saque sus propias conclusiones y que siga sus impulsos, es muy probable que si no intervenimos la investigación a la que lleva una lectura no coincida con lo que el adulto estaba pensando.

Por lo tanto no me parece que se deba utilizar como un medio didáctico, algo a lo que tendemos mucho tanto en la escuela como en el hogar y que es muy probablemente el resultado de reproducir patrones con los que crecimos pero que ahora , ni tampoco antes, no tienen sentido , ahora que conocemos mucho más sobre el desarrollo de las personas, sobre educación, sobre crianza, no tiene lugar las lecturas dirigidas ni obligadas, ya sabemos que llevan a distanciarse de la lectura y no a disfrutarla.

Me quedo con eso; la lectura, como el juego, es más efectiva cuanto más libre es.

Leer es algo cotidiano, algo que hacemos prácticamente todos los días y va reforzando un vínculo. Es uno de los mejores ejemplos de momentos que no siempre tenemos capturados y que si marcarán a nuestros hijos. Esas fotografías de los padres leyendo a sus hijos, lectura compartida entre hermanos o buscar cómo leían en los lugares más insospechados…. Eso también será un recuerdo fantástico que podrán tener para volver a él cuando quieran ¿no os parece mágico?

No dejes de contar cuentos e historias

Paloma a la que no solo podéis encontrar en su web sino en formato podcast ha querido dejar en este rinconcito de mi casa una historia narrada para que podáis disfrutarla y, quizás, capturar ese momento para compartirlo con nosotras.

Todavía son muchas las cosas que os queremos contar y por supuesto contar con vosotros para seguir aprendiendo de esta cuentista profesional.

Nos vemos el jueves 23 en mi canal de Instagram a las 17h

¿Tienes alguna pregunta o curiosidad? Puedes escribirme allí o dejar aquí tu comentario o tu propia viviencia porque siempre es enriquecedor.

Gracias por leernos.