Café de viernes: Jim Campbell

Buenos días a tod@s,

Hoy el café lo tenía que preparar más tarde porque la semana que llevo es fina. Pero no me gusta dejar la buenas costumbres y dedicaros un ratito a vosotros que sois los que siempre me dais alegrías. Así que sentaros, serviros una buena taza de café o té (aquí nos gustan los dos) y a relajarse un rato.

Hoy si estuviéramos tomando un café os contaría que estos días estoy dedicada casi en exclusiva a proyecto Comuniones, Bautizos y sesiones más personales y sobre todos practicando el ejercicio de como ser madre soltera y sobrevivir a ello (todavía en fase beta).

Si nos estuviéramos tomando un café siempre dedicaría un ratito al tema de la conciliación, porque creo que no puede dejar de estar presente, y menos ahora que empieza (o más bien continúa de forma machacona) el bombardeo de promesas electorales. Porque como madre autónoma mi conciliación se está llevando a base de quitar horas de sueño y eso, al final, pasa factura.

Si nos estuviéramos tomando un café os diría que me considero una persona, en general, positiva y que por muchas cosas fastidiosas que pasen siempre tengo que terminar el día sacando una buena.

Así que como esta semana no he podido dedicar mucho tiempo a la inspiración fotográfica, pero si he visto una exposición fantástica que tiene a la luz como principal ingrediente os quiero lanzar la recomendación para que vayáis a echarle un vistazo.

Resulta que 2015 es el año internacional de la luz y englobado en este fantástico elemento Jim Campbell expone en el Espacio Fundación Telefónica su obra Ritmos de luz.

Esta exposición es fantástica para verla solos o acompañados de vuestros hijos, porque es una experiencia sensorial a tope.

Dentro de la página de la Fundación podréis encontrar más información sobre la obra allí expuesta.

Para mi fue toda una experiencia poder ver como haces de luz aparentemente inconexos mostraban imágenes cuando conseguías observarlas con cierta perspectiva. Crear imágenes a partir de momentos capturados en el tiempo, pasar de observar una luz y su ritmo a asociarlo a un evento vital…

«El proceso de “ver” es una reconstrucción del cerebro, una recomposición basada en trocitos de información que pasan por distintos circuitos. Cuando miramos, lo que vemos depende tremendamente del contexto, no hay percepciones en términos absolutos»

Creo que esto se relaciona mucho con algo que los fotógrafos insistimos mucho, y es que la fotografía es también una forma de mirar al mundo. Puedes llegar a retratar lo que tienes en frente a través del hiper-realismo o conseguir ver aquello que permanecía oculto delante de ti. El mundo está hecho de pedazos de información, pero no siempre somos capaces de extraerla toda o de discriminar lo que es importante de lo banal. Para Campbell, “aprendemos cómo mirar estas imágenes mirándolas” y creo que es muy representativo de cómo deberíamos mirar al mundo que nos rodea.

Deciros que aunque me encantó la exposición lo que más me gustaron fueron «las fotos en movimiento», fotografías fijas retro iluminadas de forma que parecían estar «vivas». Mi pareja me decía que se parecían a los cuadros de Howards y mi hija se quedó embobada como si fuera una televisión. A mi me generaron un sentimiento de calma y de admiración porque era como revivir no solo el momento de esa foto fija en la que captas el momento efímero sino el movimiento de toda la escena que viviste mientras captabas la foto.

En fin, os dejo con algunas instantaneas propias de las piezas en las que más nos entretuvimos (todas realizadas con móvil) y os animo a que la visitéis, tenéis hasta el 28 de Junio