Si hay algo en lo que siempre hago hincapié en mis sesiones de nacimiento es que las reuniones previas con la parejas son importantes y fundamentales. Es una forma de conocerse, de sentirse cómodos los unos con los otros, de crear vínculos para, llegado el momento, saber qué cosas quieren los padres sin tener que preguntarlas en el momento crítico y así conseguir ser un «equipo» que funcione a la perfección.
Bueno pues con todo y con eso…este nacimiento que os traigo no pudo ser así, por circunstancias excepcionales. Conocí a Daniel y Sonia en el hospital, durante la dilatación…un momento que igual no propicia el tener conversaciones largas y abiertas pero que en este caso, y gracias a la epidural, fueron posibles.
A Daniel y a Sonia quizás muchos los conozcáis por su aparición en Comando Actualidad, un reportaje que hice junto a la genial Julia Varela sobre la fotografía de parto y Nacimiento en España.
A ellos les conocí en el Hospital Universitario Severo Ochoa de Leganés. Habían accedido a que su parto fuera grabado por las cámaras de televisión a la par que recogido por mi cámara.
Como habíamos llegado con tiempo, y esto del parto no tiene que ser una hora cortita…tuvimos tiempo de conocernos y entre la entrevista de Comando Actualidad y el tiempo a solas, entre bolo y bolo, pude conocerles un poco más y poco a poco pasar a mi nivel de invisibilidad. No os engañéis, aunque el tiempo de grabación es muy corto, los momentos que pasé con ellos más en la intimidad, seguía pudiendo ver el gran vínculo de esta pareja y la mezcla de amor y cachondeo que se traían entre manos.
Sin duda durante todo el proceso de dilatación se pasa por muchos estados, momentos en los que te apetece hablar con cualquiera que se encuentre en la habitación, momentos más de confidencias con la pareja sobre detalles o preocupaciones que pueden acudir a tu mente, también están momentos en los que tienes que envolverte y concentrarte en ti y en esas oleadas que van y vienen, momentos en los que la habitación y todo lo que está en ella desaparece.
Muchos momentos que son más llevaderos con una buena compañía y con un personal sanitario que te acompañe. Esta fué mi primera vez en el Severo Ochoa, conocí a casi el 70% del personal de matronas, enfermeras y algún ginecólogo y fué donde me enamoré de su respeto y saber hacer. Transmitieron a los padres toda la información según iban avanzando, cuando había que tomar una decisión les informaban de las opciones si no lo tenían claro y les daban su opinión profesional….todo esto es lo que, en mi modesta opinión, transmite tranquilidad a la madre y la hace llevar a cabo y con buen final cualquiera que sea la opción que tome.
En el caso de Sonia fue continuar por su cuenta una vez pasado el efecto de la epidural en el último tramo. Apoyada por Daniel y todo el equipo pudo no solo dar a luz a Cristian sino recibirlo en sus manos y regalarme una de las fotos más emocionantes de mi carrera.
Para cuando el pequeño ya nos dejó verle el revuelo era mayor del que estoy acostumbrada porque no solo estaba el personal sanitario sino el cámara Sergio (que no deja de ser un crack y tomar los mejores planos) y Julia. Pero una ya es ninja experimentada y consiguió eso que siempre busco en este momento…cuando el hombre se convierte en padre, y es que ellos a veces por no sentirlo minuto a minuto, tienen una acumulación de emociones en el momento en el que ven materializado esa unión que lleva un pedacito de cada uno.
Momentos de emoción como cortar el cordón o examinar cada uno de eso diminutos dedos, son instantáneas difíciles de olvidar.
Y sin duda la suerte fue que su hermanita (ya convertida en hermana mayor) pudo conocerle, junto con el abuelo, pocas horas después de nacer.
Sin duda en ese momento descubrir vínculos es el trabajo más bonito del mundo entero.
Y vosotras ¿Os animáis a tomaros un zumo conmigo y regalaros una sesión como esta? Las parejas son más que bienvenidas para limar todas las dudas y timideces posibles jejejeje