5 beneficios de enseñar fotografía a los niños

   Las cinco razones por las que los niños se beneficiarían de la fotografía

Me has salido cinco razones porque es un post y tampoco quiero aburriros, sino más bien convenceros para que compartáis o enseñéis fotografía a vuestros hijos.

Quizás podáis pensar que como yo soy fotógrafa mi hija quiere ser fotógrafa…nada más lejos de la realidad, en realidad ella quiere ser profesora para hacer lo que le de la gana (literalmente) – ya entraremos en este análisis en otro momento- pero según crece si me dice que ella es una mini-fotógrafa y es que hace tiempo que olvidé la úlcera que podía salirme en el estómago, y la dejé mi cámara (si señoras, esa con la que trabajo y pesa un quintal) con tal de que la nena me hiciera una foto.

Funcionó…desde entonces es mucho más receptiva a que le haga fotos y por supuesto ella tiene su momento para hacer fotos y su cámara para crear sus momentos y sus fotografías.

Bueno allá van mis cinco razones fundamentales.

1. Les enseña a mirar; pararse, observar. Pueden ser detalles, paisajes completos, acciones…hay mucho que mirar a nuestro alrededor, pero hay una actividad que resulta difícil hasta a los adultos: focalizarse, centrarse en una cosa.

Y para eso tener una cámara entre las manos es fantástico porque hay que elegir dónde poner el foco.

2. Apreciar la belleza en lo que nos rodea. Por supuesto que si nos vamos a Islandia o a Yosemite vamos a encontrarnos con paisajes impresionantes que nos dejarán sin aliento y sin tarjetas de memoria.

 Pero creo que os he demostrado en mis fotografías, que hay  mucha belleza a nuestro al rededor, en los actos más cotidianos y en los paisajes más cercanos.

3.Fomentar la creatividad. La fotografía deja mucho margen para crear escenarios, jugar con colores…

Deja a un niño con sus peluche o muñecas y quizás os sorprendan con una composición de lo más Pinterest. O abre el cajón de los disfraces, pañuelos y abalorios y pronto tendréis montada una Fashion Week o una sesión al más puro estilo reportaje de modelos.

 Tu les das los elementos y ellos son capaces de darles la vuelta y crear escenas alocadas o sublimes.

4. Descubrir una nueva compañera de juegos: La Luz.

Ellos no conocen todavía las reglas de la composición, el contraluz, la luz reflejada… pero el hecho de poder probar, e instantáneamente ver el resultado, les genera un afán de superación, diversión para capturar o aprovechar la luz de la que disponen.

La luz puede ser muy esquiva, juguetona, directa o débil…pero conocerla es amarla y amarla es ser ya fotógrafo.

  1. Salir en tus fotos. Yo no nací, ni crecí amando per sé la fotografía. Mi padre era el que siempre tenía una cámara en la mano y con eso me bastaba. Pero recuerdo perfectamente ese momento en el que me dejaba su cámara para que él y mi madre pudieran tener una foto juntos.

Hubo alguna guillotina que otra, muchos «hachazos», como decía él, pero nunca olvidaré el día que con 9 años fuimos a recoger el revelado de un carrete del verano que me había dejado solo para mi y mi padre viendo las fotos me dijo orgulloso «son las mejores fotos que tengo, por ahora».

Veo esas fotos ahora y no son ninguna maravilla, pero salen él y mi madre sonriendo porque su mico estaba intentando hacer la foto sin reírse o torcerse demasiado.

Enseñemos a nuestros hijos a contar su historia y la nuestra a través de las imágenes… al fin y al cabo, viven en una sociedad que se nutre de ellas.

Enseñémosles a producir imágenes con significado y no solo selfies con morritos.

Estoy en proceso de terminar varios libros de fotografía específica para ellos, espero no tardar demasiado y contaros mis impresiones.

 

Y vosotros/as ?Ya les habéis dejado experimentar con una cámara?

 

P.D. Si antes de enseñares a ellos quieres aprender tu échale un vistazo a mi curso de Fotografía de Familia