Lo sé, este año la primavera se está haciendo de rogar (y las fotografías de familia más), todas nos veíamos agobiadas con el cambio de armario por estas fechas, viendo los almendros en flor y soñando con esa chaqueta ideal. Tranquilas/os…llegará y luego estaremos hablando de las olas de calor…pero hoy no he venido a hablar del tiempo (que ya le llevo teniendo cruzado un par de semanas) hoy quería dejaros unas fotos que para muestra fueran un botón.
Y es que hay sesiones bonitas, gente bonita y si se juntan las dos cosas saltan fuegos artificiales.
Muchos de los que me llamáis coincidís en preguntarme tímidamente si hay problema por que salgáis los padres en las foto y otros me decís que con que salgan bien la/El Niño os vale, que vosotros no tenéis que salir (y ahí si entro en duras negociaciones 😉 )
La sesiones de familia son eso, sesiones de familia…
Que quieras que no es a veces lo más difícil que hay en estos tiempos: encontrar un momento de relax donde, sin prisas, disfrutéis los unos de los otros. Donde los móviles no tienen cabida, donde solo existe la complicidad, los juegos, las risas…algún enfado esporádico, y los vínculos y conexiones que me encargo de haceros visibles.
Madrid, Burgos, Santander, Alicante, Guadalajara, Málaga o Barcelona….no importa dónde estéis, mientras que me dejéis veros tal y como sois.
Hay momentos para mamá (que no es por meter la cuña publicitaria…pero algo habrá que regalarla que dure y atesore para siempre),
para papá (que igual es el invisible en vuestra familia),
para los niños (que no hay manera de parar eso de crecer)….
pero necesito que haya momentos para todos, porque son los momentos que vivís juntos los que no tienen precio, las pepitas de oro.
Así que sea primavera lluviosa, ventosa o calurosa…animaros a juntaros, demos un paseo o quedémosno en casa pero siempre en familia.